Hoy en día hemos hecho avances tecnológicos que nos hace posible el mandar humanos al espacio como lo hizo el cohete Falcon 9 de SpaceX. Hemos avanzado en Inteligencia Artificial y redes 5G a tal punto que nos permite conectar todos nuestros aparatos cotidianos y automatizar tareas que hace unos años hubiera parecido impensable. Pero aun con tantos avances tecnológicos, no hemos podido encontrar una manera eficiente para poder limpiar nuestro planeta de todos los excesos que genera nuestra manera de vivir.   

Según el Foro Económico Mundial, para el 2050 habrá más plástico que peces en el mar. Esto poniendo en peligro a millones de especies incluyendo a nosotros. Se ha encontrado en los últimos años microplásticos dentro de los peces que consumimos en nuestra dieta habitual siendo un peligro potencial para nosotros y la manera en que nos alimentamos. Varios países han hecho varios intentos para detener las avalanchas de plástico. En Colombia se ha prohibido las bolsas de plástico de 30cmx30cm, mientras en Argentina se han prohibido desde el 2018 bolsas no biodegradables en supermercados y autoservicios. 

Aquí en México, en Enero del 2020, entro en vigor la prohibición de producir y comercializar bolsas de plástico en la Ciudad de México. Incluye la prohibición de la distribución de plásticos de un solo uso como lo son bolsas, cubiertos, vasos y platos desechables. Esto por generar un intento para disminuir el plástico que desechamos, pero a la vez, afecta a muchos comerciantes que viven de estos productos. 

Los productos Biodegradables o de Fécula Vegetal proponen ser una opción para estos comerciantes empiecen a invertir en tener más opciones pensando en un catalogo de productos más sustentables y adaptados para las nuevas leyes que puedan emerger en el futuro como la que se puso en vigor en Enero del 2020. Los expertos apuntan que el mercado de los bioplásticos crecerá un 25% en los siguientes años, ya que la demandara crecerá al igual que la cultura de la sustentabilidad. 

Lo que se busca es que los plásticos se vuelvan una "economía circular", según la Comisión Europea. A esto se refiere que se recicle en su totalidad al 100% y sea reutilizado en diferentes formas o aplicaciones hasta que el ciclo de vida del material no pueda dar más. Es aquí donde los materiales biodegradables entrarían en acción y puedan ser desechados en la naturaleza sin impactar en el ambiente de la misma manera que lo hacemos hoy en día. 

Actualmente nosotros estamos desarrollando una variedad de productos Biodegradables para poder ofrecer una opción sustentable a nuestros clientes, siendo una alternativa a considerar tomando en cuenta la tendencia de cambios drásticos que hemos experimentado en los últimos años.